Para seguir
bien el Método es imprescindible comer equilibradamente, y el equilibrio entre
glúcidos (hidratos de carbono), lípidos (grasas) y proteínas debe llevarse a
cabo a lo largo del día. Es importante que cada comida incluya glúcidos y
proteínas.
El queso curado, es un alimento
rico en proteínas con 32 gramos de proteína por cada 100, por ello añadir
queso curado como postre en las comidas es una buena forma de consumir proteínas
de origen animal. Según esté menos curado, el queso reduce su cantidad de
proteínas en porcentaje.
- 29% de proteínas el queso semicurado
- 26% de
proteínas el queso fresco
Otros quesos como el queso de
bola, Gruyere o Emmental tienen también un 29% de proteínas. El queso
Roquefort tiene un 23% de proteínas y el Cabrales tiene 21% de
proteínas.
Hay una pega, y es que algunos quesos tienen un
alto contenido de grasas, por lo que hay que tener especial cuidado
al mezclarlo con otros alimentos. Como alternativa, está el queso magro que
tiene hasta un 39% de proteínas y bajo contenido en grasa.
Todo esto nos lleva a plantear una
duda ¿con qué alimentos podemos combinar el queso? Si tenemos clara esta cuestión,
es muy fácil ponerlo en práctica sin preocuparnos por la cantidad que tomemos o
el contenido en grasa que tenga.
- Con pan
integral, pan de centeno, pan de soja: queso de hasta 15 gramos de grasa por
extracto seco.
- Con pasta
y arroz: queso de 0% de grasa.
- Con
legumbres, verduras, carne, pollo, pescado, huevos, marisco: queso todo lo
graso que se quiera (valen todos).
Siguiendo éstas pautas yo utilizo en el
desayuno el queso de untar Linessa 0,2% que venden en el Lidl con la mermelada
sin azúcar también del Lidl (se pueden mezclar sin problemas con el pan
integral), con la pasta y el arroz nunca como queso.